Carta n°3: Uno se muere a cada rato

Querida Aniko, acabo de hacer llover. En cuanto comencé a escribir sonó el primer trueno. Hace tanto que no lo hacía que hasta el cielo lo notó. Yo también cuando no escribo me vuelvo tóxica. Y cuando no bailo, cuando no hago el amor, cuando no hago ejercicio, cuando no viajo y me quedo sedentaria […]